En un 15 de septiembre…

 

En Phoenix se vuelve a escribir historia en una de las celebraciones del “El Grito” más significativas conmemoradas en el Valle.

Maritza Lizeth Félix

El cónsul general Víctor Manuel Treviño Escudero empezó a agitar la bandera con fuerza, al tiempo que gritaba “¡viva México!”, “¡viva la independencia!”, desde el balcón del Teatro Orpheum de Phoenix. Era la tarde del sábado 15 de septiembre cuando el sentimiento de patriotismo mexicano invadió el corazón de la capital mientras se escuchaba el Himno Nacional escrito por Bocanegra. La ceremonia de conmemoración del 202 aniversario de la Independencia escribía una historia por sí misma: Era la primera vez que un cónsul daba “El Grito” desde el balcón de ese magno recinto histórico de la ciudad. Eso, así como el clamor del cura Miguel Hidalgo, en México hace 202 años, fue solo el principio.

Después de la tradicional, obligatoria y esperada ceremonia, era tiempo de celebrar la Independencia de México, el fin de semana de las Fiestas Patrias y el inicio también del Mes de la Hispanidad.

En una recepción privada en el Ayuntamiento Municipal, el cónsul general reconoció que su labor no ha sido sencilla en Arizona, pero sí muy gratificante y que la lucha por la independencia no ha acabado en muchos sentidos. Reconoció también a una guerrillera incansable por los derechos humanos, quien recientemente recibió el Premio Othli, la máxima presea que le puede otorgar el gobierno mexicano a un extranjero por las contribuciones realizadas en pro de sus paisanos.

La supervisora del Condado Mary Rose Wilcox le dedicó el galardón a todos los jóvenes soñadores que aún siguen luchando por su independencia, en especial a aquellos para los que la batalla ha sido especialmente difícil porque la libran en Arizona, un lugar donde la antipatía avanza con más rapidez que la razón en el campo de combate.

Wilcox recordó sus raíces hispanas, en especial ese amor por la cultura mexicana que le ha dado el ímpetu para seguir adelante con su labor, incluso cuando la defensa de sus ideales por poco le cuesta la vida.

 

Lo cultural

Mientras tanto, en el Teatro Orpheum el banquete estaba servido. Un espectáculo de primer nivel se preparaba para los mexicanos que gustan del arte, la cultura y los shows de primera. El Ballet Folklórico Fiesta Mexicana de Daniel Martínez sorprendió gratamente a la audiencia. Con las danzas desde las culturas prehispánicas hasta los sones yucatecos y el tradicional mariachi deleitaron a quienes descubrieron a la gema del baile local.

El plato fuerte de la noche fue Horacio Franco, un reconocido flautista mexicano que de un momento a otro puede interpretar a los clásicos de la música y a las creaciones indígenas de los yaquis. Versátil y talentoso. Sencillo y también crítico. El artista dijo que venía a celebrar una independencia que aún cuestiona, pero festeja a un país del que está orgulloso. Así que con su flauta encantó y cerró con broche de oro un día que así como hace 202 años hizo historia.

2 Comentarios

  1. Liz dice:

    Muy padre tu nota, que bonito se siente sentir a tu país cuando estás fuera.

  2. frank dice:

    Hola mi nombre es Frank yo soy parte de Fiesta Mexicana Dance Co. Quisiera saver si tiene mas fotos de la funcion el sabado pasado? Si las tiene y si puede mandarmelas por email se lo agradeceria mucho! Gracias por su tiempo! Saludos 🙂

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