Hemos visto familias separadas por leyes de inmigración que poca cabida dan al perdón. Hemos sido testigos de padres deportados como consecuencia de una infracción de tráfico. Pero también hemos reportado cómo autoridades policiacas y judiciales salen limpias y libradas al cometer delitos peores que estos. Andan sueltos, con la frente en alto y libres…