México perdonó al PRI; los paisanos aún no.

Muchos de los mexicanos que viven en los Estados Unidos se salieron de su país casi, casi, huyendo de los políticos corruptos, la falta de oportunidades, la violencia y la impotencia. Emigraron porque se cansaron de vivir en la pobreza, trabajando para mantener a los funcionarios públicos que solo les prometían y nada les cumplían.
Ellos se vinieron en busca de un sueño, tratando de alejarse de la pesadilla.
Se fueron buscando una mejor vida para ellos y posiblemente para las familias que dejaron atrás del otro lado de la frontera. Esos mexicanos que huyeron del PRI y que aún residen en el extranjero no han perdonado al partido político y menos ahora que tienen un presidente de telenovela.
Los mexicanos que pudieron votar en el extranjero lo hicieron por el PAN, quizá no por apoyar a la candidata “azul” sino por manifestar su rechazo al PRI. También el PRD dio batalla. El “nuevo PRI” perdió en territorio extranjero, a pesar de “La Gaviota” y el copete.
Sin embargo, mientras la mayoría de los mexicanos perdonaron al PRI en su país, ya sea por convicción o conveniencia, en el extranjero – en especial en la Unión Americana- son muy pocos los que creen en el “motor del cambio”.
Enrique Peña Nieto tendrá que echarse a la bolsa a los que no votaron por él. No será sencillo, luego de los disturbios que se reportaron el día de su toma de protesta.
Tendrá que ser un presidente que dé la cara por los paisanos que quieren volver a México y también defender los derechos de los que quieren quedarse en el exterior.
Peña Nieto tiene la responsabilidad de pelear por una reforma electoral que permita la expedición de credenciales de elector en el extranjero y el fácil acceso al voto en el exterior.
Peña Nieto debe presionar al gobierno estadounidense por una reforma migratoria que le dé el libre albedrío a sus connacionales.
El nuevo presidente de México también tiene la responsabilidad de acabar con la violencia y el dolor acarreado por el narcotráfico y la corrupción. Peña Nieto tendrá las manos llenas, espero que no de sangre.
El primer mandatario de México también tiene el reto de demostrar que su partido ya no es del de los 70 años de dictadura, liderado por dinosaurios amañados y los esqueletos en el clóset. Peña Nieto deberá imponerse a los fantasmas que duermen en Los Pinos y ahuyentarlos con acciones. Si no, el haber recuperado el país no le servirá de nada y en seis años más le pasará la batuta a la oposición.
Peña Nieto debe lograr que sus connacionales perdonen y olviden. ¿Cómo lo hará? Ya veremos si este sexenio tiene final de telenovela.

ENRIQUE PEÑA NIETO

2 Comentarios

  1. Reblogged this on grafiasvirtuales and commented:
    Muchos de los mexicanos que viven en los Estados Unidos se salieron de su país casi, casi, huyendo de los políticos corruptos, la falta de oportunidades, la violencia y la impotencia. Emigraron porque se cansaron de vivir en la pobreza, trabajando para mantener a los funcionarios públicos que solo les prometían y nada les cumplían.
    Ellos se vinieron en busca de un sueño, tratando de alejarse de la pesadilla.

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