PHOENIX, AZ- No es ninguna novedad que el presidente Donald Trump quiera imponer su voluntad a México. Lo ha hecho desde que estaba en campaña y lo continúa haciendo desde la Casa Blanca. Quiere que su vecino del sur haga el trabajo sucio, para poder lavarse las manos; demanda que pague por un muro que ya existe y exige que sortee a los migrantes que “merecen” llegar al norte y que se quede con los que el magnate republicano podría considerar indeseables. Lo quiere todo y lo quiere ya. No es sorpresa.
Como hasta el momento sus discursos y ataques en las redes sociales no han tenido el efecto deseado, el presidente Trump decidió darle a México en donde más le duele: el dinero. Con la amenaza de imponer gradualmente aranceles punitivos a los productos mexicanos, empezando con el 5 por ciento y llegando hasta el 25, espera que su vecino solucione esa “crisis” fronteriza que, según el Ejecutivo, pone en jaque la seguridad de esta potencia mundial. Es decir, con un impuesto, el republicano da por terminada su luna de miel con el presidente mexicano, López Obrador. Había durado demasiado.
Pero esa ruptura también afecta el “coqueteo” entre Arizona y Sonora, que tras años de estira y afloja, por fin parecían reencontrarse en el mismo camino. ¿Por qué? Por que el gobernador de Arizona, Doug Ducey, decidió convertirse en el único mandatario estatal republicano y en el único gobernador fronterizo en apoyar esa medida.
El gobernador Doug Ducey está viviendo una doble moral política y económica. Por un lado habla de una “megaregión” Arizona-Sonora; por el otro, apoya la imposición de aranceles punitivos a México por parte del presidente Trump. Es decir, que si esto fuera un jardín de niños, Ducey sería el silencioso cómplice del acosador que le mete pie al niño más débil para que se caiga y se da la media vuelta, y no es hasta que ve al verdugo alejarse, que se acerca a la víctima una curita a intentar remendar el fregadazo. No. El silencio también es complicidad.
Los datos de la Cámara de Comercio de Arizona confirman que los viajeros y empresarios mexicanos gastan en promedio en el estado 7.5 millones de dólares al día. Esa cifra es muy similar a la que mostró un estudio de la Universidad de Arizona realizado en 2008. Han pasado 10 años y, a pesar de la devaluación del peso, los desacuerdos políticos, la recesión estadounidense, la violencia, la infraestructura, el obsoleto sistema de migración, la renegociación del tratado de libre comercio y hasta los presidentes, México sigue siendo el principal socio comercial del Estado del Gran Cañón.
De acuerdo a una recopilación de estudios de la Universidad Estatal de Arizona (ASU, por sus siglas en inglés), el intercambio comercial de Arizona y Sonora ascendió a 15.5 mil millones de dólares; un crecimiento de 38 por ciento en comparación con 2008. Entre más dólares, más razones para mantener las buenas relaciones, ¿no?
En 2017 Arizona importó 7.9 mil millones de dólares en productos de México; exportó solo un poco menos, 7.6 mil millones. La mayor parte de las importaciones, el 27 por ciento, fueron productos agrícolas; le siguen en la lista equipo electrónico, de transporte, computadoras y maquinaria. Lo que Arizona más exportó a su vecino del sur fueron computadoras y otros artículos electrónicos.
Ahora bien, a la hora de hablar de aranceles, tenemos que recordar que por Arizona entra en promedio el 90 por ciento de las frutas y verduras de importación. El puerto de Entrada Mariposa, en Nogales, es el más importante de la nación cuando se ponen sobre la mesa los debates de cruce de productos agrícolas. De ese intercambio depende gran parte de la economía de esa ciudad fronteriza; un desajuste en los número podría equivaler a autoforzada crisis, que podría ser devastadora.De por sí, la mala infraestructura ya está cobrando factura, y Texas está ganado terreno en la inspección de estos cargamentos.
Según las proyecciones de los expertos, si el 10 de junio se empieza a cobrar ese 5 por ciento más a los productos de importación mexicanos, los consumidores arizonenses pagarían 452 millones de dólares más por los mismos insumos. Si el arancel sube hasta 25 por ciento, como es la propuesta para octubre, a los mismo contribuyentes se les pasaría la factura de 2.3 mil millones de dólares.
¡Qué capricho tan caro!
La postura de Ducey se contrapone a la salud económica del estado que representa. Por más que se le busque, baja el cero y no toca. Pero ¿qué habrá detrás de ese apoyo incondicional? Quizá algo que valga mucho más que su relación con México.
Mejor, saquemos cuentas.
Aquí los #DatosDuros de la relación comercial entre #México y #Arizona:
• Los mexicanos gastan en promedio 7.5 millones de dólares al día en Arizona.
• México es el principal socio comercial de Arizona.
• En 2017, Arizona importó 7.9 mil millones de dólares en productos mexicanos.
• También en 2017, Arizona exportó 7.6 mi millones de dólares, principalmente de productos electrónicos y computadoras.
• En 2018, Arizona importó 9 mil millones de dólares en productos mexicanos.
• El 90% de los productos agrícolas que llegan a Estados Unidos pasan por la garita Mariposa, en Nogales, Arizona; aunque Texas ha dado batalla en los últimos años y están ganando terreno en el procesamiento de cargamentos frutas y verduras.
• Arizona y Sonora comparten una frontera de 389 millas.
• Arizona tiene seis puertos de entrada.
• En promedio, cada año cruzan 400,000 camiones de carga por las garitas de Arizona.
• Por los puertos peatonales cruzan más de 7 millones de viajeros al año.
• Por lo general, son 650 los trenes que cruzan la frontera por Arizona cada año.
• En las garitas se inspeccionan anualmente a unos 13,500 camiones de pasajeros.
• En un año cualquier, 9.5 millones de vehículos personales son inspeccionados y admitidos a Estados Unidos por las garitas de Arizona.
• El intercambio comercial entre Arizona y Sonora en 2017 fue de 15.5 mil millones de dólares.
• Lo que más visitan los turistas mexicanos son los casinos en Tucson y Phoenix.
• Lo segundo más atractivo para los viajeros mexicanos son los zoológicos y parque recreativos de Arizona.
• El arancel de 5% a productos mexicanos les contaría a los arizonenses unos 452 millones de dólares.
• Si el impuesto aumenta a 25% para octubre, los contribuyentes arizonenses pagarían 2.3 mil millones de dólares.
Fuentes:
Office of Trade and Economic Analysis (OTEA), Industry and Analysis, International Trade Administration, U.S. Department of Commerce; Morrison Institute for Public Policy, ASU College of Public Service and Community Solutions; PWC, The World in 2050; Bureau of Transportation Statistics, U.S. Dept. of Transportation; Arizona-Mexico Indicators, Arizona-Mexico Commission and Economic and Business Research Center, Eller School of Business, University of Arizona; Arizona Office of Tourism; Arizona & Mexico Town Hall Report, Arizona Town Hall, April 2016.