ARIZONA – Conocí a Fermina en 2010, al calor de la ley antiinmigrante SB1070. La guatemalteca lloraba desconsolada de culpa al saber que su hijo Nelson había cruzado la frontera por la vía ilegal, atravesando el devorador Desierto de Sonora, todo por volver a verla. Oró por él todas las noches por tres años;…